Se trata de un libro que te invita a embarcarte en un viaje de autoconocimiento y crecimiento personal. "Autoestima automática: Cree en ti y alcanza tus metas" de Silvia Congost, es una guía práctica que te enseña a valorarte y a creer en tus capacidades para lograr tus objetivos. A través de ejercicios y reflexiones, la autora te ayuda a identificar y superar los obstáculos que te impiden tener una autoestima saludable.
En este libro, Congost te muestra cómo la autoestima no es algo que se obtiene de la noche a la mañana, sino que es un proceso que requiere tiempo y esfuerzo. Te proporciona las herramientas necesarias para construir una autoestima sólida y duradera, basada en el respeto y la aceptación de uno mismo.
Además, te enseña a establecer metas realistas y a desarrollar una actitud positiva ante la vida. En definitiva, "Autoestima automática: Cree en ti y alcanza tus metas" es un libro que te inspira a tomar las riendas de tu vida y a creer en tu potencial.
En su obra, Silvia Congost profundiza en la importancia de reconocer y entender la autoestima como un elemento crucial para alcanzar nuestras metas en la vida.
Su definición de autoestima va más allá del simple amor propio; abarca la percepción de uno mismo, la confianza en las propias habilidades y la valoración de la propia valía. La comprensión y aceptación de esta definición es el primer paso para fomentar una autoestima saludable.​
​​​La autoestima no es solo cómo nos vemos, sino cómo nos valoramos y confiamos en nuestras habilidades. Es un factor determinante en nuestra vida personal y profesional, influyendo en nuestras decisiones, relaciones y metas. Una autoestima inadecuada puede llevarnos a situaciones de dependencia emocional, mientras que una autoestima positiva nos permite ser independientes y resilientes.​
​​​Un ejemplo práctico de cómo aplicar este concepto en la vida real es a través de la práctica de la auto-reflexión. Podemos preguntarnos regularmente cómo nos sentimos con nosotros mismos, qué valoramos de nuestras habilidades y cuánto confiamos en ellas.
En el ámbito profesional, por ejemplo, no se trata solo de cuánto sabemos hacer, sino de cuánto valoramos lo que hacemos y confiamos en nuestra capacidad para hacerlo bien. Al hacerlo, podemos identificar áreas de mejora y trabajar en ellas para fomentar una autoestima saludable.​
​​​En resumen, la autoestima es un elemento esencial para nuestro bienestar y éxito en la vida. Reconocerla, entenderla y trabajar en ella es fundamental para alcanzar nuestras metas y vivir una vida plena y satisfactoria.
Silvia Congost nos impulsa a mirar hacia adentro y examinar nuestras creencias limitantes, miedos y autocrítica, que a menudo obstaculizan una autoestima saludable. Las creencias limitantes son suposiciones que nos ponen barreras, como "no soy lo suficientemente bueno" o "no merezco el éxito". Estas creencias arraigadas pueden ser difíciles de desafiar, pero es crucial para mejorar nuestra autoestima.​
​​Por ejemplo, imagina que estás considerando postularte para un ascenso en tu trabajo, pero una creencia limitante te dice que no estás preparado. En lugar de rendirte a esta creencia, puedes desafiarla considerando todas las habilidades y experiencias que te hacen un candidato apto.​
​​Los miedos también pueden ser un obstáculo para una autoestima saludable. Podemos temer al fracaso, al rechazo, o incluso al éxito. Es importante enfrentar estos miedos y no dejar que nos impidan alcanzar nuestros objetivos. Por ejemplo, si temes al rechazo, puedes trabajar en tu resiliencia y recordarte que un rechazo no define tu valor.​
​​​Por último, la autocrítica excesiva puede ser dañina para nuestra autoestima. Es crucial aprender a tratarnos con amabilidad y compasión, reconociendo nuestros logros y siendo conscientes de nuestro crecimiento. Así, si te encuentras criticándote duramente por un error, recuerda que todos somos humanos y cometemos errores. Utiliza ese error como una oportunidad para aprender y crecer.
La esencia de mejorar la autoestima reside en tres pilares fundamentales: las afirmaciones positivas, el autoconocimiento y la autoaceptación. Las afirmaciones positivas son declaraciones que hacemos sobre nosotros mismos. Estas afirmaciones, cuando se practican regularmente, cambian nuestra perspectiva y mejoran nuestra autoimagen. Por ejemplo, en lugar de centrarnos en nuestras debilidades, podemos destacar nuestras fortalezas y logros.​
​Cultivar afirmaciones positivas es más que repetir palabras; es sobre creer en ellas y en su poder para cambiar nuestra realidad. Podemos aplicarlo en la vida cotidiana diciéndonos a nosotros mismos que somos capaces, merecedores y valiosos. Estas afirmaciones deben ser realistas y alcanzables, centradas en lo que podemos controlar.​
​​​El autoconocimiento es el segundo pilar y se refiere a entender nuestras emociones, deseos, fortalezas y debilidades. Comprender quiénes somos nos permite aceptarnos tal como somos, reconociendo tanto nuestras luces como nuestras sombras. Una forma de aplicar el autoconocimiento podría ser reflexionar sobre nuestras reacciones a situaciones y emociones, y buscar patrones que pueden revelar aspectos ocultos de nuestro carácter.​
​​​Finalmente, la autoaceptación nos invita a aceptar nuestras imperfecciones y errores como parte de nuestra humanidad. Aceptar que somos imperfectos no nos hace menos valiosos. En la práctica, esto podría significar perdonarnos por nuestros errores pasados y tratar de mejorar en lugar de castigarnos. Este proceso de autoaceptación puede ser desafiante, pero es crucial para desarrollar una autoestima saludable.
En el camino hacia la autoaceptación y el amor propio, es fundamental mantener una autoestima alta. Para lograrlo, existen tres elementos clave: el autocuidado, el establecimiento de límites y el manejo del estrés. ​
​​​El autocuidado es el primer paso para cultivar una autoestima saludable. No es simplemente un acto de indulgencia, sino un reconocimiento de nuestras necesidades y deseos internos. Esto puede ser tan sencillo como tomarse tiempo para relajarse y disfrutar de una actividad placentera, o tan complejo como buscar ayuda terapéutica para abordar problemas emocionales más profundos.​
​Establecer límites es otra estrategia esencial. Implica reconocer nuestro valor y defendernos cuando nos sentimos amenazados o explotados. Por ejemplo, si un amigo continuamente pide favores pero rara vez está disponible para ayudar a cambio, puede ser necesario establecer un límite y comunicarlo claramente. ​
​​Finalmente, el manejo del estrés es crucial para mantener una autoestima alta. Las tensiones y presiones de la vida pueden desgastarnos y hacer que dudemos de nuestro valor. Por lo tanto, es importante encontrar formas saludables y efectivas de manejar el estrés, como hacer ejercicio, meditar o hablar con un amigo de confianza. Al cuidar de nuestra salud mental, física y emocional, estamos reafirmando nuestro valor y fortaleciendo nuestra autoestima.
Este concepto implica no solo creer en nuestras habilidades, sino también ser capaces de aplicar la autodisciplina, la perseverancia y la resiliencia. La autodisciplina es la capacidad de imponerse normas y seguir un plan sin desviarse. La perseverancia es la resistencia frente a los obstáculos y la habilidad para continuar adelante a pesar de las dificultades. La resiliencia, por otro lado, es la capacidad de sobreponerse a las adversidades y transformarlas en experiencias de aprendizaje.​
​​​Por ejemplo, alguien que desee convertirse en un escritor exitoso deberá desarrollar una fuerte autodisciplina para escribir regularmente, aun cuando no se sienta inspirado.
Además, deberá perseverar frente a las críticas y los rechazos, manteniendo su compromiso con su objetivo. La resiliencia le permitirá aprender de sus errores y mejorar su escritura. El valor de la autoestima reside en su capacidad para alimentar estas tres cualidades y ayudarnos a mantenernos fieles a nuestras metas, sin importar los desafíos que enfrentemos.​
​​​La conjunción de la autodisciplina, la perseverancia y la resiliencia, nutridas por una autoestima saludable, son la llave para alcanzar nuestras metas. Un concepto que, aunque pueda parecer sencillo, requiere de un trabajo constante y consciente.